Selu Nieto

Reportaje “El útero del drama”

El post de hoy va dedicado a un reportaje de inmersión que tuve el placer de realizar para la Universidad de Sevilla. La temática era totalmente libre así que me decidí a hacerlo sobre la Escuela de Arte Dramático Superior ESAD. No fueron pocas las razones que me llevaron a ello pero sin duda una sobresale: se ha dejado de soñar. Con esto me refiero a la cruda realidad que atravesamos actualmente en este país. Los jóvenes de mi generación, que fuimos criados con promesas de un futuro próspero y nos aseguraron un puesto en el jardín del edén nos resignamos ahora siendo testigos de una situación que bien se aleja del cuadro que otros pintaron.

El arte tiene un cometido en la sociedad y no es sólo el de la expresión del ser humano, el de la manifestación artística. El arte desempeña la función de liberación, de evasión, huida de una realidad y una vía de escape que en esta estresante y ajetreada vida. Cada vez se demanda más ocio, más música, pintura, exposiciones, conciertos…etc, la sociedad ruge y ansía más y más. Y qué es la vida sin el ocio, sin la distracción sino una mera consecución de días, meses, viendo las agujas del reloj girar y girar sin marcar una hora exacta. Está claro que vivimos tiempos austeros, tristes y difíciles, todo el mundo es consciente de ello. Está claro también que tenemos un gobierno que nos quiere hacer creer que los desfases de unos pocos son culpa de muchos, que “vivimos por encima de nuestras posibilidades” y claro, ahora debemos apencar con las consecuencias.

Con todo esto quiero decir que el arte dramático se presenta como una alternativa, como un método de liberación. El público requiere ocio y la constitución garantiza una accesibilidad a ese ocio. La indiscriminada subida del IVA y la situación precaria que los ciudadanos españoles atraviesan no hacen sino alejar ese ocio del pueblo. La cultura se ha dejado de cultivar, de promover, y una sociedad sin cultura es fácil de manipular.

Y centros de formación como la ESAD representan el “útero” de las nuevas generaciones de intérpretes. Como si de una madre se tratase, actores se forman entre las más rigurosas competencias, adquiriendo disciplina en el proceso. Estos jóvenes aprenden a mudar de cara una y otra vez hasta llegar a convertirse en camaleones, en reyes del disfraz. Persiguen una inmortalidad a través de la representación de personajes, de la transmisión de emociones.

En pleno corazón Sevillano, esta escuela ubicada en el centro histórico ofrece la posibilidad de cumplir un sueño a través de la enseñanza tutorizada de sus profesionales docentes. No garantizan el éxito, pero sí herramientas para ello. “Nosotros no enseñamos a alguien a ser actor” me dijo su director. En cambio ofrecen un riguroso programa en el cual el estudiante se enriquece de los métodos, de habilidades, en resumen, de un aprendizaje que allana el camino hacia las tablas de un escenario.

Danza, música e interpretación se unen en este histórico edificio para protagonizar lo que muchos catalogan como “los mejores años de su vida”. No pocos actores famosos han cruzado el umbral de la ESAD:  Verónica Sánchez, Paz Vega, Pepa Rus o Selu Nieto son algunos de los nombres.

 Portada y página primera

Páginas 3 y 4

Por último, hacer mención de Alfonso Zurro, director de escena y director temporal de la ESAD que me atendió gentilmente y me concedió una entrevista, que intentaré subir lo más pronto posible. También mencionar a Valdomero Cruz, jefe de estudios y el cual me guió por las instalaciones y clases, contribuyendo a este reportaje en gran medida. Gracias a ambos.

Y aquí os dejo el enlace a dropbox